miércoles, enero 6

Me mudo, señores.

Me mudo a otro blog. O mejor dicho, empiezo de nuevo.
No se por qué. No pregunten, che. Supongo que quiero explayarme hacia otros lados, a los que este blog ya no puede acompañarme. O bien, en realidad lo hago más por capricho que por otra cosa, como siempre les dejo las dudas a los demás. Acá ya me siento como en casa. Me da pena, pero qué le voy a hacer, sin pensarlo dos veces, ¡hasta luego!.

Prometo dar noticias de mi nuevo blog, en cuanto lo termine de idear, o lo que sea que se me de por hacer ahora, no se preocupen que ¡sabrán de mi!, ¡gentes desconocidas de más allá del monitor!.

Gracias por todo hasta hoy.
Porque este blog fué de gran ayuda siempre. Me sorprende que hubo gente que lo haya leído. Y por eso gracias también.

Abrazos, y desde luego, ¡feliz dos mil diez!. Que nos lo merecemos todos.