viernes, febrero 6

De excusarme. De andar. O no.

¿Qué se hace, cuándo el ánimo está por el suelo, y no contás con nadie?.
¿Qué se hace cuando la soledad por fin te pesa en las espaldas?.
¿Cómo cambiar una situación, cuando la voluntad está pisoteada por el mismo desgano?.

Si mi ausencia tiene propósito, es este y no otro, no es más que desgano.
Una vez cada tanto, me pasa.

1 comentario:

matt dijo...

Muy buenos dias,
me llamo matias, o podes llamarme Matt,
Me interesan mucho los libres pensadores, ellos a quienes la sociedad no se les vino encima como un ladrillo, ni los programo como maquinas, me gustan aquellos que son conscientes del verdadero placer de vivir, de las emociones, de las ideas, aquellos que son capace de crear lo mas bello de todo, lo que llaman arte.

mis mas cordiales saludos

matt