Hay un picaflor que me mira y me escucha cuando toco la flauta en el parque.
Hay una mariposa que a veces me acompaña cuando camino.
Hay una perra que me mira y es feliz cuando me despierto (aunque probablemente sabe que no la quiero, jeje).
Hay unos peces que persiguen a todo el que les pase por delante cuando tienen hambre.
Hay un lugar donde después de sentarte un rato, te sentís tranquilo.
Cuando llueve, el asfalto, refleja las nubes, refleja los árboles, las luces.
Hay muchas plantas, y llenas de abejas sus flores.
Hay un hormiguero que todas las tardes está roto, y todas las mañanas reparado.
Hay un pino que te obliga a alzar la cabeza para verlo completo.
Hay pasto, tanto pasto.
Hay un árbol desde el que se vé todo, y difícilmente seas visto.
Hay un rincón en donde no te mojas por mucho que llueva.
Hubo corridas, y paseitos en bicicleta.
Tantas mañanas, tantas noches.
Hubo escondidas. Manchas. Cuarteles. Cocinas. Refugios. Y horas de juegos.
Hubo niños. Hubo ancianos. Hubo tanto.
Hay mucha nostalgia, y mucha alegría.
Cosas que recuerdo y cosas olvidadas.
Cosas perdidas, algunas, más tarde encontradas.
Pero todo, todo lo que hay, y no hay, se resume en una palabra.
Hogar.
Y en mi hogar, es donde más me gusta estar.
Hay una mariposa que a veces me acompaña cuando camino.
Hay una perra que me mira y es feliz cuando me despierto (aunque probablemente sabe que no la quiero, jeje).
Hay unos peces que persiguen a todo el que les pase por delante cuando tienen hambre.
Hay un lugar donde después de sentarte un rato, te sentís tranquilo.
Cuando llueve, el asfalto, refleja las nubes, refleja los árboles, las luces.
Hay muchas plantas, y llenas de abejas sus flores.
Hay un hormiguero que todas las tardes está roto, y todas las mañanas reparado.
Hay un pino que te obliga a alzar la cabeza para verlo completo.
Hay pasto, tanto pasto.
Hay un árbol desde el que se vé todo, y difícilmente seas visto.
Hay un rincón en donde no te mojas por mucho que llueva.
Hubo corridas, y paseitos en bicicleta.
Tantas mañanas, tantas noches.
Hubo escondidas. Manchas. Cuarteles. Cocinas. Refugios. Y horas de juegos.
Hubo niños. Hubo ancianos. Hubo tanto.
Hay mucha nostalgia, y mucha alegría.
Cosas que recuerdo y cosas olvidadas.
Cosas perdidas, algunas, más tarde encontradas.
Pero todo, todo lo que hay, y no hay, se resume en una palabra.
Hogar.
Y en mi hogar, es donde más me gusta estar.
5 comentarios:
Por dios, me encanta tu blog, tengo la página en favoritos.
Lo leo desde hace mucho, lo que pasa es que no me gusta comentar, pero bue, ahora me animé :P
Me encanta este aunque no sea un texto, más bien es una explicación, pero me hizo pensar que hay cosas que hacemos, decimos, cosas que no tienen un sentido propio, pero por algo las hacemos
http://lega-laudable.blogspot.com/2007/08/del-sentido-de-las-cosas-que-se.html
Seguí así.
Victoria, hay dos ojos que miran el mundo,y se miran en ellos,(vos hace de cuenta que no te dije nada,¿quien soy yo,par decir algo?),pero tu hogar,es el mundo,y a donde quieran que vean tus ojos,sera el lugar mas hermoso,donde puedas estar,porque ellos reflejan lo hermosos,que hay dentro tuyo,y no camines tanto,habecés,es hermosos ver,a los arboles, como ellos caminan por nosotros.
saludos.
de poeta ignorante,por lo poco que sabe,y no por lo mucho que ignora.
Eduardo.
Hola Nokito.
Soy Vivi, me hice un blog.
Leeré tu escrito quizás mañana, hoy ya es tardísimo (según mis papás; no según yo) y me tengo que ir a la cama.
Tenemos que hablar pronto.
Te quiero.
Besos.
Sigue tal y cual estás.
Hermana del alma.
Ahora ya leí tu entrada.
Tu hogar es fantástico. Se le lee tan mágico, tan escondido.
Me encanta como escribes.
Victoria: No hay nada más gratificante que aquellos recuerdos, que nos son propios los que sentimos nuestro refugio de toda batalla.
La puerta de entrada y salida, de sueños e ilusiones.
Pero sobre todas las cosas esa sensación de querer retornar siempre a el. Cuando hay tanta gente que vive en fastuosas mansiones pero jamás quieren regresar a ellas.
Besos
Esmeralda!
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