domingo, junio 17

El Reto

¡Tanto tiempo sin vernos!, primero, quería agradecerles a todos los que pasaron, se tomaron un tiempo para leerme y comentaron (¡y los que no comentaron también!).
Les cuento, ya que es lo que me trajo a escribirles, que me anote en un reto de escritura en uno de los foros en los que estoy. Y quiero compartir con ustedes mi pequeño escrito.
Es una historia que sucede en Hogwarts (Harry Potter).
Y dice así.

Mirándote de Lejos:

Y así pasaba, tantos días mirándote de lejos, en las sombras, anhelante, con el deseo de gritar al mundo que te amaba.
Y así te miraba, tan radiante, tan hermosa como siempre.
Observarte era el mayor regalo que había recibido en mis días en Hogwarts.
Allí estabas tu, en tu soledad, tranquila, expulsando pequeñas partículas de paz al aire, tan tentadora.
Ya perdí la cuenta de todas las veces que tube que apasiguar esos impulsos de ir y besarte. Es algo que necesito, algo que debilita mi cordura y me deja sin aire.

Era parte de mi rutina diaria, además de los interminables deberes, observarte desde las sombras, seguirte y reprimir mis deseos de amarte apasionadamente.

Y un nuevo día que pasa, y otra vez, como bandido soy tu sombra, y te miro, pero solo eso, te observo desde las penumbras, sin importar ser descubierto, es más es algo que espero desde hace tiempo.
Nuevamente, fijas la vista en mí, aunque no puedas verme, y miras como buscándome en todas partes, pero sin conseguir mirar más que un infinito oleaje de sombras, solo sombras.
Y otro día que pasa, y otra lágrima derramada, otra angustia conseguida, por el precio de mirarte.

Ahora, te observo, así tan solitaria, leyendo tu gastado libro de Runas, ya no sé cuantas veces te vi con ese libro. Hay veces que deseo ser yo ese afortunado, solo para sentir la suave caricia que empleas para cambiar de página.
Un nuevo impulso se apodera de mí, uno irrefrenable, lentamente, sin controlar mis actos, salgo a la luz. Una luz que me quema de a poco.
Ahí estabas, con la vista fija en mi, mirándome con sorpresa. Tan hermosa, sí. Yo, cegado por la luz que ahora me dejaba en descubierto, caminé casi instintivamente a tu lado, te arrebaté el libro, y te mire, pero esta vez de cerca, maravillandome de las perfecciones de tu rostro; y solo dije, "No me mires, observame, buscame más allá de donde puedas ver, se que sabes donde buscar, mirame a lo lejos, y sabrás que estoy ahí" y me aleje caminando , dando suaves pasos, de nuevo a la penumbra, a seguir observandote de lejos, arruinando así mi única oportunidad de besarte, de acariciarte, de decir todo lo que siento.
Y me alejé, a mirarte desde lejos, a torturarme, como solía hacerlo. Y así pasé todos mis días, pero esta vez, tu también me mirabas.


Y así, pasamos nuestros días mirándonos de lejos..

Espero les guste.
Un saludo, nos vemos pronto o todo lo contrario...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tú te crees que se puede retar a la gente a las 4 de la mañana!!!! anda queeee!!

Por cierto, me encantó tu comentario!! ;)

Bss!